El tema de la seguridad es importante. A continuación se enumeran algunas normas básicas que pueden evitarte situaciones desagradables:
A. Seguridad antes del primer encuentro:
En general, la situación ideal para encontrar un compañero de juegos o futura pareja BDSM es en algún club social dedicado al tema. Desgraciadamente, esto no siempre resulta fácil ni asequible a todos.
La alternativa obvia es Internet y los canales de chat. Canales como #sumisas #mazmorra y #entrega son algunos en donde puedes hacer amigos interesados en las relaciones BDSM (hay muchos más, explóralos todos). En cualquier caso, sigue unas sencillas reglas de seguridad:
- NUNCA des tu nombre verdadero, número de teléfono, información de la tarjeta de crédito, lugar de trabajo o dirección email, o cualquier otra información personal a la primera persona que acabas de conocer. Familiarízate con alguien durante un cierto tiempo antes de revelar cualquier cosa de importancia.
- Una vez que vayas conociendo a amigos en algún canal, pregunta a otros miembros del mismo sobre dicha persona.
- Procede despacio, no tengas prisa, sigue tu instinto.
- Evita que conozcan tu número de teléfono o móvil habitual. Recuerde que todas las compañías de telefonía tienen la obligación de disponer de forma gratuita de un código que oculte el número de teléfono. Pregunta en el servicio de atención al cliente acerca de como ocultar tu número para algunas llamadas. También puedes usar un móvil con tarjeta prepago exclusivamente para estos menesteres. Una buena relación puede convertirse en un calvario si uno de los dos miembros decide dejarlo y el otro insiste compulsivamente.
Existen muchos casos en los que alguna sumisa o Amo tuvo que cambiar de número de móvil, del teléfono de casa o ambos... para evitar el continuo acoso de algún partenaire virtual desesperadamente enamorado.
B. Seguridad en la primera cita:
La seguridad de la primera cita dependerá básicamente de lo bien que conozcas a tu pareja virtual. Aunque tu instinto debe ser la guía más importante, no olvides tomar algunas precauciones:
- Antes de pasar a la acción conoce cara a cara a tu partenaire en un lugar público, y, si es posible llega acompañado/a de algún amigo/a a quien presentarás a tu pareja virtual y con quien quedarás en hablar más tarde por teléfono. Mantén una larga conversación con tu nueva pareja...y no te sientas obligado/a a nada.
- Comunica a varias personas el lugar en donde tiene lugar la cita. Evita domicilios privados. Probablemente lo más seguro es acudir a un club BDSM o, en su defecto, a un hotel. La habitación debería estar reservada a nombre de ambos, o al menos, deberías pedir a tu pareja que dejase su documento de identidad en recepción, de cara a hacer el registro.
- Nada más llegar llama por teléfono a tu contacto y comunícale el lugar en donde estás, el número de habitación y todos los datos necesarios para localizarte. Realiza esa llamada en presencia de tu nuevo contacto.
C. Seguridad en sesiones habituales:
Si eres Dominante, aunque seas una persona muy sensata, puedes cometer graves errores si eres inexperto. Y tu serás el único responsable de los posibles accidentes.
No olvides, además, que el daño que puedes hacer a tu sumisa no tiene porqué ser simplemente físico. Existe también el riesgo de daños emocionales o psicológicos graves. ¡Tu sumisa te cedió el control: demuestra que sabes autocontrolarte!. Ve despacio y aprende poco a poco mediante una experimentación basada en el respeto a quien te ha dado el privilegio de su entrega.
D. Palabra de seguridad:
Una de las reglas que debes usar en todas las sesiones BDSM es el uso de una palabra de seguridad con la que tu sumisa podrá detener cualquier cosa que en ese momento estés realizando con ella. Debes elegir una palabra que se recuerde fácilmente y fácil de pronunciar. Un ejemplo puede ser el nombre de pila de tu AMO/A. Dado que es un nombre que no se utiliza normalmente en una sesión puede quedar restringido a esta función de seguridad. Cualquier persona convencional podría preguntar: ¿y no es más fácil decir simplemente basta?
La respuesta tiene que ver con la teatralización que todo rolplaying implica. En nuestro caso, las relaciones BDSM, se supone que ambos se sienten excitados ante el dominio total de la escena por parte de uno y la indefensión absoluta del otro. En dicho contexto, gritar "basta" o "no puedo más, por favor" por parte de la sumisa y no ser atendida en sus requerimientos por parte del Amo puede resultar en una mayor implicación en el juego, fuente adicional de placer y excitación. Sin embargo, una buena dosis de realismo nos permite comprender que se trata de eso, un juego, que en ningún caso debe traspasar los límites físicos y/o psicológicos de la persona sometida. Un uso racional, honesto y sincero de la palabra de seguridad facilita considerablemente la relación, al evitar "malentendidos" (por cierto, forzar al sexo a una pareja habitual es considerado un delito de violación. A veces, los malentendidos pueden resultar dramáticos...).
El uso de la palabra de seguridad obliga a ambos, la persona dominante y la dominada a ser serios el uno con el otro y con la relación:
• Si eres DOMINANTE: Detén siempre la escena ante el uso de la palabra de seguridad. No juzgues, castigues ni reprendas en ese momento a tu sumisa. El no uso de la palabra de seguridad por tu sumisa no te exime de tu responsabilidad de tus actos.
• Si eres SUMISA: No dejes de usar la palabra de seguridad si te encuentras en el límite. Si no la has usado no tienes derecho después a quejarte a tu Amo de su "abuso". No uses la palabra de seguridad ante cualquier situación simplemente "molesta", "desagradable" o que no te excita.