Es originario de las pampas argentinas, lo utilizan los gauchos.
El rebenque es un látigo corto que tiene en un extremo una lonja de cuero de longitudes más o menos similares a las del cabo o mango, que suele medir más de 30 cm. Consta de manija, cabo, paleta y lonja, y dicha longa debe tener el mismo largo que el cabo. En su extremo, en algunos tipos, dos lonjas o tiras de cuero de vacuno sobadas y unidas por sus orillas por una costura (lenguas), que no llegaban más allá que hasta cinco o seis centímetros antes de cubrir su borde, quedaban libres en ese punto para golpearse entre sí en el instante del azote...
Los había de mangos de plata, trenzados en cerda, o en cuero, con pasadores de plata y cincelados, con una argolla en la agarradera. Como era costumbre de aquella época, los diferentes rebenques -con sus variadas materias primas- existían de acuerdo a las posibilidades económicas de cada uno de los que los usaban, existiendo verdaderas obras de arte.
Hay diferentes tipos de rebenque:
-El rebenque clásico o de argolla: Este es el tipo más primitivo y el preferido por el hombre de campo cuando realiza sus tareas de a caballo.
-El rebenque común: Su origen es europeo y es un clásico "látigo" o "fusta".
-El Talero: Es un tipo de rebenque moderno. Es ordinario y excelente para el trabajo y la doma.
Una variante de este rebenque es la "guacha", cuyo mango es corto y grueso y la azotera o lonja mucho más corta y ancha.
-El Lagarto: Era un tipo de rebenque confeccionado con una gruesa trenza de tientos usados por los conductores de diligencia. El largo variaba de 80 a 120 cms., eran muy fuertes para castigar al animal.
-El Arreador: El preferido por los caudillos.