Desde el estreno de la película “Historia de O” en 1974, la vieja escuela BDSM no había empleado el anillo, el cual se adopto a la simbología BDSM, y muy especialmente en las relaciones D/s, donde el Amo se lo impone a la sumisa o esclava en una ceremonia que suele revestir especial relevancia. Indicando pertenencia a su Señor.
Los amos realizan un ritual en donde se formaliza la entrega total del nueva esclava, a través de la firma del contrato de sumisión y la entrega del anillo. Aunque en el campo real y cotidiano, no todas las personas practicantes hacen esto, la cultura BDSM aboga por su cumplimiento.
Existen diferentes diseños, de los cuales el Dominante elige a su gusto el diseño y el tipo, (aro, solitario, con grabados o no, con símbolo BDSM o no) de anillo a utilizar por el Sumiso en los momentos de Juego o incluso en su vida diaria, como recordatorio de su condición de sometido.