Su nombre viene dado por el apóstol de Cristo, San Andrés; que fue condenado a morir crucificado en este tipo de cruz, en Patrás, capital de la provincia de Acaya, en Grecia. Según cuenta la leyenda, los tres días que pasó muriéndose los dedicó a predicar su fe a los que quisieran escucharle. La cruz de San Andrés en heráldica se considera un símbolo de humildad.
Es uno de los elementos más utilizados en el BDSM. Es una cruz en forma de X en la que se atan las extremidades de la persona en cada punta.
Es dos tablones de madera unidos por el centro formando una X vertical. En cada uno de los extremos tiene correas para poder sujetar a la persona, además de las que se puedan poner adicionalmente alrededor del cuello, cintura o muslos. De esta manera la persona queda totalmente sujeta con los brazos y piernas abiertas.
Habitualmente la cruz está sujeta a una pared o un tablón algo inclinado para tener mayor accesibilidad a todas las partes de su cuerpo por el Dominante a la parte sumisa, pero también cabe la posibilidad de no estar sujetas para que así se puedan mover.
Hay diferentes modalidades de cruz de San Andrés. Algunas pueden ser dos simples tablones de madera sin nada más, otras vienes con las correas incorporadas, con revestimiento de cuero, algunas tienen elementos ornamentales, pero todas tiene la misma función.
Puede ser un elemento muy morboso para aquellas personas que les gusta sentirse inmovilizadas y ser dominadas. Es un tipo de elemento donde se muestra la absoluta confianza hacia el Dominante.
Su construcción es muy fácil y se puede tener en casa. Se puede complementar con otros elementos como mordazas, máscaras, pinzas, dildos o lo que se les ocurra.