Es un tema que no se manejar pero es subido a el blog por investigación de curiosidad, se adjuntan las fuentes donde se encontró la información
Euan McIver como pantomine dame
Afeminamiento, afeminación, amaneramiento o pluma son términos
utilizados para describir un patrón de comportamiento social que se define por
la presencia de características asociadas convencionalmente al género femenino
en una persona del género masculino. El afeminamiento concentra una serie de
características de comportamiento social en el que se adopta el comportamiento,
el estilo, los roles de género o los manierismos atribuidos socialmente al género femenino.
El
afeminamiento de una persona constituye una identidad andrógina
en la que son apreciables distintas características psicológicas
asociadas al género femenino en la expresión social y cultural de un masculino,
contradiciendo distintos espectros de lo que se considera dentro de la naturaleza masculina en la sociedad convencional. Debido a que
el establecimiento y la descripción de la naturaleza en el comportamiento y
personalidad de lo masculino y lo femenino depende completamente de un punto de
vista social, suele considerarse una inmoralidad dentro de algunas sociedades
porque el afeminamiento y la masculinización de una persona transgrede los
parámetros de la masculinidad y la feminidad.
Etimología
Etimológicamente,
el término afeminamiento deriva del latín femina, término que significa mujer. Se le llama afeminado a una persona del género masculino que
presenta características femeninas en su personalidad o comportamiento.
Otros
términos populares de carácter eufemístico que hacen referencia al afeminamiento de un
varón (frecuentemente haciendo referencia a la orientación sexual homosexual) incluyen: flamboyant, sissy, pansy, niña, mariposa, flor, queen, reina o nelly.
En otros aspectos sociales, suelen emplearse diferentes peyorativos para describir las características
femeninas en el comportamiento de un varón (en ocasiones relacionando
erróneamente el afeminamiento con la orientación sexual homosexual) como: maricón, marica, joto o loca.
Dentro de la percepción social, el
afeminamiento se traduce como el objeto o persona que es femenino en la
expectativa de ser masculino, normalmente utilizado con un carácter misógino
para clasificar a los masculinos dentro de los parámetros de la masculinidad
convencional. Dentro de los parámetros de la feminidad en relación con una
identidad masculina, suelen relacionarse tradicionalmente diferentes rasgos
como el sobre refinamiento, la delicadeza, la gentileza y la compasión
(características relacionadas convencionalmente con la naturaleza
femenina). La percepción social frecuentemente relaciona
la orientación sexual homosexual y la identidad transgénero con el afeminamiento de una persona, asimilando
erróneamente que el afeminamiento es un atributo exclusivo de los varones
homosexuales (en especial los que se desempeñan en la actividad sexual como bottom) y los
transgénero que se identifican como femeninos; comparando el afeminamiento en
el LGBT con el comportamiento tradicional en algunas personas de orientación
sexual heterosexual e identidad cisgénero.
La definición de lo que constituye lo
masculino y lo femenino depende del contexto cultural, así como el contexto
histórico. El afeminamiento, dentro de la cultura occidental, normalmente evoca
distintos estereotipos relacionados con la homosexualidad (originando una
sustitución errónea entre los adjetivos afeminados y gay, en donde se describe lo afeminado como gay). El afeminamiento
en otros contextos se interpreta como una incapacidad para el control
autoritario (control de la nación, control sobre el pueblo, control sobre la
mujer o control familiar) o como una ofensa social frecuentemente interpretada
desde puntos de vista religiosos que pretenden el control tradicional de los
mecanismos sociales.
Algunos rasgos dentro de la cultura
occidental que entran dentro de los rasgos del afeminamiento según la sociedad
convencional son:
- Interés en la moda femenina o una adaptación exagerada, ostentosa o magnificada de la moda masculina.
- Diferentes formas de expresión que caracterizan la forma de expresión femenina.
- Carácter efusivo, refinamiento o aligeramiento en la forma de hablar y énfasis en la
- expresión y la gesticulación.
- Cross-dressing (utilización de indumentaria socialmente asignada al género femenino).
La estipulación de lo que se considera
afeminamiento está sujeta al contexto histórico, ya que lo que en alguna vez
fue completamente masculino, hoy no se considera como tal dentro de la sociedad
convencional. Artículos originalmente diseñados para resaltar la masculinidad
como los zapatos de tacón, hoy se
han convertido en elementos puramente femeninos por representar un
afeminamiento en la moda masculina actual.
Historia
El
afeminamiento no tiene un origen histórico específico, ya que se trata de un
comportamiento humano. En antiguas civilizaciones de la cultura clásica en Grecia y el Imperio
Romano solía identificarse al
afeminamiento (Malakia: ἀνανδρία) como un signo de debilidad, vulnerabilidad o
cobardía que era severamente castigado por no representar las características
clásicas de la valentía en un hombre. En diversos escritos bíblicos se retoma
el sentido de la palabra malakos como distintos comportamientos moralmente
inaceptables que variaban según la interpretación en: afeminamiento, prostitución masculina y sodomía.
Otras visiones sociales que veían el afeminamiento en la cultura clásica, era
el trato de una persona como mujer (asimilado en la época como una persona
constantemente humillada o envuelta en el rol pasivo en la expresión sexual
homosexual).
En
la visión feudal del afeminamiento resurge un concepto
renovado del malakos griego en el que se consideraba una
contradicción a la masculinidad la cobardía y el doblegamiento. Asimilándose
como afeminamiento la incapacidad de una persona para controlar su poder
autoritario (por ejemplo: un rey incapaz de llevar a cabo sus labores como rey
debido a su carácter débil). En el siglo XVII surge el término defop y the
rake para designar a un hombre
sometido por una mujer, indicando que se era incapaz de someter a una mujer e
imponer su masculinidad dentro del seno familiar; estableciéndose luego los
papeles familiares tradicionales dentro de la
etiqueta social para determinar
el papel de la figura masculina y la figura femenina en el lecho matrimonial.
En
el siglo XVIII se creía que el afeminamiento era inmoral y antisocial como la masturbación y la sodomía; también era percibido como un
atributo de la aristocracia de la época por las excentricidades
materiales que rodeaban la vida de la clase acomodada. En el siglo XIX se
magnifica la expresión de distintas identidades transgénero asimiladas en el teatro de variedades. Debido a las
anteriores aseveraciones estereotípicas comienza a surgir una relación entre la
aristocracia, el buen gusto y el afeminamiento; características cristalizadas
en el arquetipo del glamour contemporáneo, el dandy. Debido a los cargos legales
contra Oscar Wilde en 1895 de sodomía y comportamiento
inaceptable por su homosexualidad y su personalidad de dandy afeminado, nace un sentimiento social que
comenzó a relacionar el afeminamiento como atributo de la homosexualidad y como
atributo en personas que tienen una inclinación artística (comenzando el
estereotipo contemporáneo que relaciona el afeminamiento con la homosexualidad
y el gusto artístico).
En
una perspectiva actual del afeminamiento, suele asimilarse en aquello que está
dedicado a satisfacer o identificarse con las mujeres (Ejemplo: los grupos
musicales de boy band que hacen música dedicada principalmente a
la audiencia femenina). En otra perspectiva similar dentro de lo artístico
suele asociarse con aquello que está diseñado para formar parte de la identidad
de la cultura femenina.
A Meeting of Umbrellas de James Gillray (1782). Muestra un rasgo afeminado de la época: hombres sosteniendo sombrillas para darse sombra a sí mismos.
Diferencias entre un Mariquita y un
Sissy, el sissy sigue la misma línea que el mariquita pero llevado a un nivel
más alto. El sissy busca el máximo nivel de auto-feminización tanto de forma
física como psicológica. Esto es debido a que no solo le gusta sentirse mujer
sino que cree en la superioridad, en la perfección y en la supremacía de estas,
tomándolas como un ejemplo a seguir. Sin embargo estos rara vez desean estar a
su mismo nivel, ya que por progresivamente reducida que sea su naturaleza
masculina son conscientes de ella y por ello nunca llegaran al nivel de una
autentica mujer. Esto les deja en una posición menor o más baja que la de la
mujer, pero a su vez también en una escala más baja que el hombre ya que por
supuesto sus atributos masculinos (en general) no tienen ni comparación con los
de un hombre de verdad (un auténtico macho). Los sissys en una especie de tercer
sexo que ocupa automáticamente la posición más baja en la escala de jerarquía
sexual.
¿Que implica esta disposición de
puestos? Pues muy simple, los puestos más bajos tienen como naturaleza servir a
los niveles superiores. Esto deja a los sissys en el puesto más bajo y por ello
debe servir al resto de sexos. (Debo matizar que esta especie de escala de
puestos no significa que las escalas inferiores sean menos perfectas, al
contrario: las mujeres como icono de la feminidad con perfectas y por ello son
admiradas, los hombres como icono de la masculinidad son deseados por ello, las
transexuales como fuente de unión de la masculinidad y la feminidad resultan
atractivas y seductoramente exóticas y los sissys pueden ser seseados por sus
cualidades sumisas y femeninas). Con esto se quiere decir que porque el sissy este
en la escala más baja ello no quiere decir que por eso sea el menos hermoso o
agraciado, un sissy puede ser muy hermoso y lindo eso si como sissy.
Un Sissy es una persona nacida hombre
pero con grandes cualidades femeninas que a nivel autoridad ya sea en: el
trabajo, en pareja, en matrimonio o en rol sexual tiene el nivel más bajo, por
lo que se ha dicho anteriormente tiene la función de ser el sujeto (ultra)
pasivo y servir y obedecer al resto de escalafones.
Destacar que el sissy acepta esta posición
de servidumbre y obediencia de buena gana, no solo se le es impuesto sino que
es el mismo el que asume e interpreta su papel ya que es su propia naturaleza.
Un sissy nace siendo de carácter y naturaleza sumisa y pasiva, servir y
obedecer a su Amo/a, está en su naturaleza y lo hace con sumo gusto.
En pareja, el sissy debería servir y
obedecer a su cónyuge ya sea mujer, hombre o transexual. Normalmente esta
combinación será de mujer y sissy. ¿Por qué? Pues por las siguientes razones:
1.
Un sissy buscara de normar este tipo de
relaciones con una mujer, ya que es su icono a seguir y por ello encuentran
placer en servirlas y obedecerlas en todo lo que sea menester.
2.
Un sissy busca la auto-feminización,
realizar esta de forma progresiva hasta llegar a su máximo nivel (como se ha
citado anteriormente sin ocupar el puesto de la mujer) es su meta y su forma de
auto realizarse y progresar como persona. Por lo que una mujer podrá ayudarle
mucho mejor a realizar estos cambios convirtiéndose en una especie de tutora y
educadora de la feminidad (algo en lo que la mujer también encuentra placer y
satisfacción realizando esta transformación, ya que el sissy pasa a convertirse
en su obra).
3.
Un hombre raramente se mostrara
voluntario a ejercer el papel de Dominante con un sissy, en las relaciones
siervo-dominante la combinación hombre (Dominante) y sissy (sumiso) es muy
extraño, esto solo pasara si hay una mujer de por medio, dando fruto a unas de
las variantes más conocidas que hay de tendencia sissy:
·
hombre domina a mujer,
·
mujer domina a sissy y/o mujer domina a
hombre,
·
hombre domina a sissy.
4.
Una Domina a la que le guste el syssismo
encuentra placentero este tipo de relación, por el hecho de que ellas han
nacido para que las sirvan y por ello consentirán con mayor facilidad este tipo
de relación. Además como también se ha citado el hecho de tener un “hombre” a
su merced y poder convertirlo en la mujer que ellas deseen.
Fuentes: